viernes, octubre 24, 2008

Música, bendita música...



Además de mis actores, hay un componente más en la obra, un actor más.
Y así quería que lo fuera desde la concepción del espectáculo.
Por eso a la hora de pensar en una música que formara parte de Blancagrande, no dudé en utilizar las martavillosas melodías que compone con tanto talento el maestro Federico Mizrahi.
Músico de teatro, tanguero él, con su agrupación Demoliendo Tangos (que forma junto al actor y músico Luis Longhi) saben extraer de sus instrumentos lo más sentido de cada composición.
Desde que los escuché por primera vez en un vivo allá por el 2004 no dejé de seguirlos en sus presentaciones. Y tan bellas melodías no podían faltar en Blancagrande.
Siento que completan la obra, que la acompañan, que la contienen, que se seducen, que se pertenecen.
Y fueron cuatro los temas elegidos:
"Saboreando Tintos"... mi preferido de siempre, está en los momentos de ensueño, en los decisivos. Y le da la recepción a los espectadores como anticipando también el final.
"Praga"... para los monólogos de la madre.
"Farol de Santa Marta"... para los momentos de la hija.
"Malvinas"... bellísima composición en un diálogo de piano y bandoneón para la intimidad del joven.

Pueden acceder a información sobre sus presentaciones y escuchar algunos de sus temas en:
http://www.demoliendotangos.com.ar

Y gracias a Federico por su talento y a Demoliendo Tangos por su presencia sonora en mi Blancagrande.

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